Viaje a Chania. Días 5 y 6: Granjeros por un día, comida sostenible y despedida.

Comenzamos el día 30 minutos antes de lo habitual. Por mucho que anoche nos acostamos pronto, levantarnos a las 7:00 supuso tal sacrificio, que algunos de nosotros, nos fuimos sin desayunar.

El día de hoy nos recordó mucho a un programa de la televisión llamado "Granjero busca esposa" porque tal y como ocurre en ese programa, hemos pasado toda la mañana en una granja al pie de las "white mountains" haciendo tareas agroganaderas, tales como: ordeñar ovejas, hacer quesos, ir a la huerta por verdura frescas, cocinarlas y como no, comerlas. También, hemos hecho cerámica con un torno de alfarero, pan artesano y quesos frescos "malaca", que dicho sea de paso, utilizar este término fuera de Creta, puede resultar muy ofensivo.

Para nosotros, ver vacas no resultaba tan novedoso como para el resto de amigos de grandes ciudades como Estambul o Cracovia, aunque hemos de reconocer que acercarnos a ellas para hacer una foto, casi casi, se convierte en una corrida de toros improvisada, donde el capote eran nuestras banderas. 

Después de comer, llegó la entrega de certificados. Todos lo recibimos con mucha ilusión al igual que los regalos que nos habían preparado los anfitriones. A partir de aquí, pasa el relevo a los italianos, deseando que los compañeros  de esta movilidad disfruten tanto como nosotros.

Tras esto, nos subimos al autobús de regreso al hotel, aunque decidimos irnos de compras para ultimar los regalos y ya de paso, despedirnos del puerto con un buen helado.

Por la noche, fuimos a cenar, aunque esta vez fue por separado ya que algunas tardan demasiado en prepararse. Tras acabar la cena callejera en un banco nos dispusimos a ir a la fiesta en el instituto, donde nuestros compañeros griegos habían preparado unos refrescos y algo para picar. Posdata, no os fieis de Lucía como guía. 

Ante este imprevisto, finalmente llegamos al colegio y todos nuestros amigos nos recibieron con gran entusiasmo y tristeza a la vez, ya que era el último momento juntos. Cantamos, bailamos, jugamos al baloncesto… aunque con algún que otro susto que nos hizo aprender aún más de esta experiencia, valorando ciertas cosas que tenemos en nuestra tierra y a las que muchas veces no damos importancia como es un sistema sanitario decente. Finalmente, recogimos firmas en la bandera de Grecia para recordar siempre esta gran experiencia y a nuestros nuevos amigos de los que hemos aprendido mucho y que nunca olvidaremos.

Muy a nuestro pesar, teníamos que dejar nuestra estancia de estos días a las 4:30 de la mañana, que si no llega a ser por Ana Belén y Paz seguimos en el quinto sueño. Recogimos nuestras maletas, despedimos nuestras habitaciones, recogimos unas bolsas individuales para desayunar y partimos hacia el aeropuerto, donde una vez más coincidimos con nuestros compañeros turcos que también regresaban a Estambul. Con mucha pena despedimos este precioso lugar del cual nos llevamos un gran recuerdo. 

Tras otros 2 aviones y 5 horas de autobús, llegamos a nuestras respectivas localidades donde aún tenemos ganas de celebrar nuestro carnaval. 

Y ya, desde el autobús, de camino a casa, nos despedimos agradeciendo que nos hayáis seguido en este blog y en redes sociales y sin olvidarnos que..

¡Seguimos trabajando, seguimos aprendiendo!

Inés, Jesús, José Ángel, Lucía, Manuel, María, Sofía, Ana y Paz.