Día 5 y 6. Fin de curso. Good bye Berlín (Hello La Canea)

La mañana viene marcada por la inminente finalización de nuestra experiencia berlinesa. El día, como ha sido habitual durante esta semana, ha amanecido soleado aunque ya sabemos que el tiempo puede cambiar de un momento a otro. Y de hecho así lo hizo, ya que a lo largo del día comprobamos los efectos de la cola del temporal que ha azotado el norte de Alemania.

En la última jornada de nuestra formación estuvimos revisando y afinando nuestro proyecto ABP. Hicimos una presentación informativa sencilla pero clara para organizar los principales puntos: idea, objetivos, tareas y cronograma, dificultades detectadas, colaboradores, recursos, evidencias finales.

Después de esto, nos dieron el diploma que acredita la asistencia al curso. 

La tarde fue difícil de aprovechar como hubiéramos deseado debido una lluvia intermitente y desagradable. Pero eso también forma parte de Berlín, y nos dispusimos a recorrer la zona más comercial: Postdam Platz y Alexander Platz, donde planeamos cenar aunque finalmente, cambiamos de zona y nos fuimos a nuestra área de referencia, Friedrichschain, buscando un ambiente más alternativo y auténtico. Para equilibrar el germánico gris del dia, pusimos una pequeña nota de color para celebrar el fin de nuestra formación, y por ello sacamos nuestro explotío de colores a pasear… eso sí, poco rato porque aquí no hay quien esté sin un buen abrigo puesto. 

Nos despedimos cenando un típico plato alemán, el Currywurz, que no deja de ser una salchicha con salsa y disfrutamos, aprovechando que en ese momento el tiempo nos dio un respiro, del último paseo a nuestro hotel. 

Allí nos despedimos de Fran, nuestro compañero más cercano en nuestra aventura Berlinesa, con la esperanza de poder colaborar de alguna forma en futuros proyectos que puedan surgir. 

El regreso a casa vino precedido de aviso de tormenta que afectó a varios trenes que llevan al aeropuerto y nos aportó una pequeña sombra de duda sobre la cancelación del vuelo que fue rápidamente resuelta de manera favorable por el personal del hotel donde nos alojamos. Con todo en orden hicimos nuestro trayecto en taxi hasta el aeropuerto en un día muy desapacible.

El control del aeropuerto fue exhaustivo y riguroso y, tras los trámites clásicos de embarque, ponemos rumbo a casa.

En el apartado de conclusiones, más allá de los aspectos educativos que ya hemos descrito ampliamente en este blog, de esta experiencia podemos decir, ante las diferentes opciones y alternativas que puedes encontrar en esta ciudad, que hay tantos Berlines como uno esté dispuesto a descubrir.

Para la canción de hoy hemos elegido "¡Qué bien!", de Izal, grupo que apareció en alguna de nuestras conversaciones. Porque qué bien vivir estas experiencias pero qué bien estar de vuelta también.

Y sin más ponemos fin a esta semana que nos ha dado la oportunidad de una experiencia global muy positiva. Pasamos ahora el testigo a nuestra expedición a Grecia liderada por nuestras compañeras Ana Belén y Paz, así que… ¡permanezcan atentos a las redes sociales y a la crónica del viaje a través de este mismo blog! 

¡Seguimos trabajando, seguimos aprendiendo!