Viaje a Chania. Día 1: Folklore, jabón y mucho griego

Empezamos el primer día con un fantástico desayuno ¡buffet libre en el que había de todo!

Después de reponer fuerzas, el punto de encuentro fue nuestro hotel a las 9 a.m., y desde ahí, nos dirigimos hacia el Instituto donde comenzamos con la primera actividad, que consistía en exponer nuestro trabajo sobre Patrimonio Folclórico nacional, regional y local.

Durante esta jornada, conocimos al resto de participantes de los diferentes países mediante grupos de trabajo internacionales y el centro educativo de los estudiantes griegos. 

Después de las presentaciones, y de los nervios que pasamos, a las doce, nos tenían preparado un “brunch” con dulces típicos y mini bocadillos para picotear.

Más tarde, realizamos varios talleres sobre la cultura cretense antes de la comida. El primero consistió en hacer jabón natural de aceite de oliva en el laboratorio del instituto, y el segundo era un juego de mesa con diferentes preguntas sobre Grecia, su cultura y su alfabeto.

Al terminar las actividades, llegó la hora de comer, para lo que prepararon una larga mesa con platos típicos del país ¡estaban riquísimos! 

Después de comer, tuvimos que bailar para poder bajar toda la comida, que no fue poca.

No sabemos qué tendrá la música española pero todos (turcos, griegos, polacos e italianos) la conocían y sabían sus bailes y letras.

Terminamos las actividades sobre las cuatro y volvimos al hotel para descansar y quitarnos alguna capa de ropa. La predicción del tiempo nos había engañado porque hizo muchísimo calor…

A partir de ahí comenzó nuestro tiempo libre. Quedamos con los estudiantes griegos y turcos y fuimos a dar un paseo hasta llegar al puerto. Como íbamos acompañados de nuestros amigos griegos, pudimos visitar una plaza llamada "Rozanera" (que ni por asomo se escribe así, pero al menos es fácil de pronunciar), un lugar peculiar ante todo. Se trataba de un lugar ocupado por el anarquismo y la libertad personal, un lugar bohemio dicho de manera rápida: personas descalzas, con pelos poco cuidados y todos conviviendo entre ellos. Pero lo mejor era el paisaje, el faro, las montañas de fondo y el mar rodeándonos por todas partes.

Cuando se hizo de noche, nos fuimos del lugar y nos acercamos a un bar de temática hindú, lugar en el que se nos unió un compañero turco, Taal Haymaz. Allí tomamos algo y, entre habla y habla, vivimos muchos momentos para el recuerdo.

Más tarde llegó la cena, para la que fuimos a un bar-restaurante próximo al hotel, en el que disfrutamos de una deliciosa y apetitosa comida acompañada de risas y con un invitado especial, un gato negro que merodeaba a nuestro alrededor.

Una vez terminada la cena, regresamos al hotel, donde dimos por concluido el primero de los siete días de la que promete ser una auténtica experiencia Erasmus+ 4K. 

¡Seguimos trabajando, seguimos aprendiendo!

Inés, Jesús, José Ángel, Lucía, Manuel, María, Sofía, Ana y Paz.