Viaje a Cracovia: día 2. Un colegio diferente, un tour por Nowa Huta y música en directo.

El día de hoy lo empezaremos por el final del día de ayer, y os contaremos la party loca que nos montamos anoche. Cuando llegamos de cenar, nos encontramos con que la habitación de los chicos estaba invadida por griegos desconocidos, lo cual nos ayudó a conocer a nuestros compañeros. Finalmente, nos juntamos con los italianos y montamos un karaoke casero en la habitación de las chicas.

En nuestro segundo día salimos a las 8:20 a desayunar con el resto de alumnos de los otros países. Para nuestra sorpresa nos pusieron un desayuno típico irlandés; nosotros nos esperábamos cruasanes, tortitas, tostadas y en el mejor e improbable caso, churros. Sin embargo, lo que nos esperaba eran unas crujientes salchichas, unos huevos fritos, dos bollitos de pan, una especie de masa de patata, dos rodajas de tomate y queso. Mientras disfrutábamos del desayuno nuestros profesores nos recordaron la presentación que tendríamos que hacer al llegar al instituto polaco y ahí fue cuando el archiconocido Pablo Sevilla intervino con su aclamada frase "pues… habrá que tirar de talento".

Al salir del restaurante donde desayunamos, nos dirigimos a la parada de autobús y allí tuvimos que esperar a los griegos 20 minutos porque se perdieron en los 50 metros que separaban el restaurante de la parada.

Al llegar a Nowa Huta, el distrito en el que se encontraba el instituto, tuvimos que hacer una presentación sobre Extremadura, su industria, etc.

Después nos dividieron en grupos con los que teníamos que hacer un "high school tour", en el que nos enseñaron el enorme colegio, a lo que no estamos acostumbrados, sus distintas zonas, y realizamos algunas actividades. En la primera, tuvimos que hacer un puzzle y este venía guardado en un sobre cerrado con celo y Mateusz, el alumno polaco guía del equipo de María, al ver que sus compañeras de grupo tenían problemas abriendo el sobre se sacó de la nada un cuchillo enorme del bolsillo para abrirlo. Al ver sus caras de sorpresa dijo que siempre salía a la calle con él.

Después fuimos a comer al restaurante que el programa había convenido, y probamos una sopa de pepino agrio y kasza bulgur (granos de trigo con especias y queso), que no nos gustó demasiado.

Tras un instructivo tour por el barrio en pequeños grupos (de los cuales el de Jimena se perdió momentáneamente), decidimos relanzar nuestro juego "Adivina la nacionalidad", y aprovechamos para regalar las primeras chapas, tras lo cual nos juntamos todos para volver al hotel. Allí estuvimos descansando durante una hora, y luego salimos a cenar sin rumbo fijo. Cosas de la vida, ¡encontramos un local que nos encantó! Con comida americana/italiana, probamos una ricas (y picantes) alitas de pollo, ¡y una enorme pizza de un metro de largo además de música en directo!

Durante la cena contamos historias paranormales, y nos hicimos amigos del dúo cantante (que nos publicaron en su Instagram como un gran público), y por último decidimos volver al hotel a terminar la jornada (camino al cual muchos pudisteis vernos en nuestro segundo directo de Instagram). 

¡Seguimos trabajando, seguimos aprendiendo!

Clara, Javier, Jimena, Lorena, María, Pablo M., Pablo S., Paz y Miguel.