Nuestros compañeros/as del colegio Miguel Primo de Rivera, tanto alumnado, como profesorado y familias, son una parte importante para desarrollar nuestro proyecto. Así mismo, son fundamentales para construir nuestra Reserva de la Biosfera y transformarnos hacia el territorio de oportunidades en el que queremos vivir.
Por ese motivo, el día 22 de noviembre celebramos un día de convivencia, un tanto aguado ya que no pudimos completar la actividad tal y como la teníamos planeada. Aún así, mereció la pena compartir tiempo y espacio en el Centro de Interpretación del Parque Natural Tajo Internacional, donde nuestras queridas Educadoras Ambientales, María y Esther, hacen una labor enorme para dar a conocer los valores naturales, culturales y tradicionales de nuestro entorno próximo.
Fuimos, además, a completar una actividad iniciada días antes, el "árbol de la vida", consistente en escribir compromisos individuales para respetar el medioambiente. Visibilizamos dicho compromiso uniéndolo en una figura que simulaba ser un árbol, cuyas raíces deben unir los esfuerzos, ilusiones y capacidades de todos los integrantes de nuestra comunidad educativa.
Aunque fue un poco pasada por agua, como decía antes, pasamos un rato excelente en nuestro Centro de Interpretación, visionando vídeos sobre el Parque Natural Tajo Internacional, utilizando los recursos que están disponibles en dicho espacio y haciendo Educación Ambiental con maestros y profesores, chicos y chicas del colegio y del instituto de Alcántara.
En definitiva, construyendo territorio.
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